Hola, me llamo Jonathan y voy a contar mis reflexiones a partir de mi tiempo como voluntario nacional.
Para empezar, llevo tiempo enlazado en la Asociación CityCentro en la que preparamos y desarrollamos actividades para entretener a niños y niñas, además de intentar inculcarles también unos aprendizajes para que puedan desarrollarse y crecer como personas.
El caso es que en este centro desde hace unos años habíamos recibido ya varios voluntarios europeos; en mi caso, no pensaba mucho en lo que era la labor de los voluntarios y la entidad que organizaba y manejaba, en pocas palabras, no le daba importancia.
No fue hasta este año, cuando me llegó la oferta de ser voluntario y de esta forma, formar parte, en mi corto tiempo en el cuerpo europeo de solidaridad, de lo que yo desconocía, Europa Joven Madrid. Tuve que pensarme si aceptaría querer formar parte de esto, también quise informarme un poco sobre lo que se hacía, es decir, conocía de oídas poco sobre lo que ocurría. Una vez pude aclarar un poco lo que se hacía en el cuerpo europeo de solidaridad, tuve un pequeño pensamiento de querer aceptar, sumando que podía cumplir esa labor en dónde ya estaba terminé aceptando esa oferta.
Una vez ya he acabado con mi tiempo como voluntario, el tiempo que he pasado realizando mis labores con los niños y niñas en los campamentos, me he sentido más realizado como persona, más decidido a querer cumplir con mis tareas.
Pese al corto tiempo que estuve y a qué no he llegado a embarcarme en una aventura tal y como es irse a otro país como otras personas del cuerpo europeo de solidaridad, me llevo una buena experiencia y recuerdo, por eso, ánimo a muchos a que se piensen seriamente querer formar parte de este gran proyecto; en mi caso, me estoy pensando mucho el querer lanzarme a hacer otro tiempo de voluntariado, pero a otro país. Pienso que puede ser una aventura y experiencia que nos enriquezca como personas.
Un saludo y gracias.